La idea, el
proyecto, comienza con lo que realmente nos sugiere
ese espacio dado.El espacio del que
disponemos, sin las separaciones producidas por la distribución (tanto actual
como reformada) desde un principio de acercamiento a este proyecto, nos sugiere
la línea diagonal, debido al cuadrilátero/romboide que el centro de ese
espacio me lleva a dibujar en la planta. Es por esto por lo que la diagonal será uno de
los puntos fuertes del proyecto, y la cual, además de en la distribución,
intentaremos introducir en todo el proyecto.
Tras realizar algún que
otro intento de distribución con líneas ortogonales, nos quedamos con el
producido por la diagonal que nos surge del espacio central (el de las paredes
del ascensor), debido a que desde un principio, la entrada nos marca o sugiere
el cierre de ese espacio (es decir, la entrada nos reclama una pared en la que
apoye la puerta), surgiendo con éste, una línea diagonal respecto al resto de
la casa, como podemos observar en la primera imagen. Será por tanto ésta la
línea que nos definirá el proyecto.
La elección de esta
línea nos “obliga” a crear un espacio activo, con movimiento, ya que la línea
inclinada o diagonal nos sugiere inestabilidad, movimiento, desequilibrio, ...
Por tanto, el espacio donde más está presente la diagonal, el
salón-comedor-cocina, será un espacio que nos invite a movernos por todo el,un espacio dinámico y abierto, que quedará agudizado a su vez con la línea curva producida por la cocina que nos subraya
estas mismas sensaciones. Dejaremos pues la horizontal y vertical, líneas mas
estables y que nos transmiten más paz y tranquilidad, para las zonas más
privadas y de descanso, donde tendremos menos ajetreo.
En un principio se
intentó adaptar toda la planta a ese modelo diagonal creado por la línea tras
la puerta de entrada, pero esto nos creaba pasillos diagonales que nos
producían habitaciones con espacios desaprovechados o complicados de distribuir
y amueblar. Tras muchas vueltas a la distribución con pasillos diagonales,
cambiando los espacios requeridos por las necesidades de la familia de un lado a
otro, volvemos a intentarlo de forma más ortogonal…. Pero esto nos hará llegar
a la conclusión de que el LEITMOTIV de nuestro proyecto es la DIAGONAL creada
por el espacio central que nos marca la forma de rombo, la caja central
de cristal, pues el proyecto sin ésta, ya no nos dice nada.
Las referencias más
importantes a las que echaremos mano, son los trabajos realizados por MIEL
ARQUITECTOS como son el Piso Santpere47, un rediseño de un piso del siglo XIX
en Barcelona; Y el piso Parlament29, un pequeño apartamento con el dormitorio
centralizado como protagonista de la vivienda, ambas posteadas en mi blog.